La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores celebró este pasado fin de semana los actos centrales de la conmemoración del 425 aniversario de la Capilla del Jesús.
Unos actos que se iniciaron el pasado viernes con una concurrida Función Principal en honor de la Virgen de los Dolores, con motivo de su festividad, y Santa Misa por el aniversario de la sede de la cofradía.
En la jornada del sábado 16, la procesión extraordinaria de alabanza marcaba en rojo el calendario cofrade de la ciudad. En el paso de misterio saldrían las imágenes del Nazareno y la Virgen de los Dolores formando de esta manera un conjunto escultórico histórico, que gustó mucho a propios y extraños.
Un cortejo que partía de la capilla pasadas las ocho de la tarde, y que estuvo precedido por hermanos de fila, representaciones de las distintas hermandades y asociaciones parroquiales de la localidad, así como otras representaciones de hermandades del Nazareno de la provincia, como las de Chiclana, Alcalá de los Gazules o Trebujena. La Agrupación Musical "Los Remedios" de Chiclana de la Frontera, fue la encargada de poner sus sones tras el paso.
Un recorrido inusual para esta cofradía, que la llevó en su primer tramo por calles como Ancha, Herrería, Ramón y Cajal o Reyes Católicos, para llegar a San Sebastián a través de Pascual Junquera, y seguir con el recorrido habitual de cada Jueves Santo hasta llegar a la Parroquia de Santa Catalina.
Un cortejo que partía de la capilla pasadas las ocho de la tarde, y que estuvo precedido por hermanos de fila, representaciones de las distintas hermandades y asociaciones parroquiales de la localidad, así como otras representaciones de hermandades del Nazareno de la provincia, como las de Chiclana, Alcalá de los Gazules o Trebujena. La Agrupación Musical "Los Remedios" de Chiclana de la Frontera, fue la encargada de poner sus sones tras el paso.
Un recorrido inusual para esta cofradía, que la llevó en su primer tramo por calles como Ancha, Herrería, Ramón y Cajal o Reyes Católicos, para llegar a San Sebastián a través de Pascual Junquera, y seguir con el recorrido habitual de cada Jueves Santo hasta llegar a la Parroquia de Santa Catalina.
A la mañana siguiente, y tras la misa de las nueve y media, la corporación nazarena ponía de nuevo el rumbo hacia la Capilla del Jesús, a la que llegaría pasadas las doce del mediodía en una mañana en la que brilló de manera especial el paso de misterio formado por Jesús con la cruz a cuestas en el encuentro con su madre de los Dolores.
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