Dña. Carmen Arias, licenciada en Bellas Artes en la especialidad de Restauración y responsable del equipo de trabajo de Forja XXI, encargado de realizar los trabajos de restauración de la imagen de Santa Catalina de Alejandría.
¿Cómo empezó su andadura en el campo de la restauración-conservación?
Recuerdo que de pequeña en la carpintería de mi padre, me entretenía “reparando” cosas, jugaba con la madera,... pero fue en la Facultad cuando tuve los primeros contactos con la restauración profesional, al elegir una optativa de Iniciación a la Restauración que impartía D. Francisco Arquillo. Me fascinaron las radiografías de imágenes muy relevantes de Sevilla, la restauración del retablo Mayor de la Catedral de Sevilla, y sobre todo la parte más científica (las muestras de policromía estudiadas a través del microscopio).
Así decidí elegir la especialidad y seguir cursando dos años más de Restauración y Conservación de Obras de Arte.
¿Qué otros proyectos de este mismo tipo había realizado con anterioridad?
Con la Fundación hemos llevado a cabo proyectos de restauración de casi 50 obras, en su mayoría esculturas policromadas y mobiliario histórico. Anteriormente había participado, en Italia, en la restauración de un grupo escultórico y de documento gráfico. También he colaborado en diferentes trabajos desde la finalización de mis estudios.
¿En qué situación se encontraba la imagen y cómo le ha resultado la restauración?
En general Santa Catalina no se encontraba en un estado muy preocupante, pero sí era necesario resolver algunos deterioros y problemas que presentaba (antes de que se complicaran), como la inestabilidad del soporte y el daño que provocaban los elementos metálicos. La articulación de los brazos sí que era deficiente y podía desprenderse parte de los antebrazos.
Técnicamente no ha sido una restauración compleja, aunque como en toda intervención hay que respetar los tiempos de cada proceso.
¿Qué fue lo que más le llamó la atención de la imagen?
Respecto al estado de conservación de la imagen, me sorprendió ver los orificios de pequeños disparos de plomillo. Esto nos da una idea de los avatares que ha podido sufrir la imagen, afortunadamente el culto se está recuperando y una Asociación Parroquial se encarga y protege a Santa Catalina.
En cuanto a su calidad artística, me llamó la atención principalmente los rasgos de su rostro, la forma de los labios.., en general las proporciones de su cara, que no son habituales en el entorno.
¿Cuál ha sido el procedimiento llevado a cabo para la restauración?
Se han seguido las recomendaciones que recogen las normativas vigentes sobre el Patrimonio Histórico. En definitiva se trata de seguir estos criterios:
- Realizar una investigación interdisciplinar (en Santa Catalina han intervenido tres restauradoras, un tallista y un técnico en rayos X).
- Seguir el principio de la mínima intervención (es decir tratamientos que no intervengan ni agredan la integridad de la obra).
- Utilizar productos que no alteren los materiales ni estética originales.
- Reintegrar la policromía sólo para la lectura global de la obra.
Respetando estos criterios, el proceso de restauración de Santa Catalina ha consistido en los siguientes tratamientos:
-En el soporte: nuevos brazos para permitirle mayor movilidad, sellado de grietas, y reparación de ensambles, aplicación de un tratamiento contra insectos comedores de madera (xilófagos), y reintegración de parte de los dedos en la mano izquierda y partes del cabello.
-En la policromía: se ha realizado una limpieza, se han fijado las fisuras en los ojos de cristal, se han consolidado las pérdidas, reintegrado con estuco y en las lagunas con pigmentos, para finalizar con la aplicación de un barniz semibrillante.
¿Con qué problemas se ha encontrado durante el proceso de restauración de la titular?
Principalmente en la retirada de los numerosos elementos metálicos de reparaciones artesanales que contenía y en adecuar los ensambles para mejorar la estabilidad de la obra.
¿Qué trabajos tiene la fundación actualmente?
Se están interviniendo esculturas policromadas de la zona de la Bahía de Cádiz, como una Virgen del Carmen, atribuida a Buiza y un Crucificado de tamaño casi natural.
Usted tiene a su cargo unas auxiliares de restauración, ¿qué les diría por su trabajo realizado con Santa Catalina?
Ya las he felicitado por el trabajo realizado, no sólo por la perfección en su técnica, sino por el entusiasmo que ponen en la realización de cada proceso de restauración y el afán de continuar mejorando.
¿Le gustaría trabajar en un futuro con proyectos de esta misma envergadura?
Pues claro, tengo la suerte de trabajar en lo que me gusta en estos tiempos... Además es muy satisfactorio trabajar en esculturas que tienen mucha devoción, como es el caso de Santa Catalina, en la que hay un gran apoyo detrás. Resultaron muy emotivas las visitas al taller de restauración de algunos miembros de la Asociación Parroquial.
Cada obra, ya sea más o menos relevante, tiene un valor religioso y también artístico. Personalmente me encanta descubrir cómo están realizadas las obras de arte y apreciar las técnicas que utilizaron los escultores en otras épocas.
Para terminar, antes que nada darle las gracias por aceptar la petición de la entrevista por parte de nuestro blog Pasión y Glorias de Conil y felicitarle y darle la enhorabuena por el trabajo realizado por usted y su equipo técnico a la imagen de Santa Catalina de Alejandría.
